Arroz a la Zamorana

Elaboración

1. El primer paso de la receta de arroz a la zamorana va a ser preparar todos los ingredientes para que la receta sea lo más fluida posible. Así, cortamos en rodajas el chorizo fresco, el tocino y la panceta, picamos la cebolla en trocitos pequeños, los dientes de ajo y el pimiento rojo y, además, rallamos los tres tomates maduros.
2. Lo siguiente que vamos a llevar a cabo será realizar el sofrito, poniendo una cazuela con aceite de oliva en el fuego, con temperatura media. Cuando se caliente el aceite en la cazuela, añadimos la panceta y el tocino partidos con anterioridad. Los freímos muy bien y los reservamos aparte en un plato para incluir el ajo picado y la cebolla.
3. Pochamos ambos ingredientes, pudiendo incluir de manera opcional un poco de tomillo. Después, vamos a incluir el pimiento rojo y el tomate, rehogando todos los ingredientes juntos y añadimos la carne picada, el jamón, el chorizo, las salchichas y la panceta y tocino que habíamos apartado antes. 
4. Mezclamos todos los productos muy bien y empezamos a sofreir en la cazuela, donde añadiremos también un poco de sal y una cucharadita de pimentón de la Vera. Removemos muy bien para que se mezclen los sabores y empezamos a poner el caldo de pollo, que deberá calentarse previamente. No hace falta que llegue a hervir, pero no podrá estar frío puesto que si no afectará a la cocción del arroz.
5. Es recomendable verter el caldo dividido en varias veces y no hacerlo todo de golpe. Podemos dividirlo en tres partes e ir echando según vaya absorbiendo el arroz. Mientras tanto, podemos ir probando de sabor por si tenemos que rectificar la sal o incluir un poco de pimentón de la Vera, siendo ambas cosas de elección al gusto de cada persona.
6. La cocción del arroz se debe llevar a cabo a fuego a medio y durará en total unos 16 minutos. Es importante no superar este tiempo para que el arroz no se pase o quede demasiado seco. Cabe recordar que este arroz es meloso.
7. Tras esto, estaría lista nuestra receta de arroz al más puro estilo de Castilla y León y, más concretamente, de Zamora. Antes de emplatar, podemos poner un poco de perejil encima como decoración y como extra de sabor. Seguro que todos los comensales quedarán encantados con este plato zamorano.